La tasa de bits adaptativa es un método de transmisión de vídeo que ajusta la calidad del vídeo según las condiciones de la red para mejorar la transmisión a través de redes HTTP. Este proceso implica codificar el contenido original a diferentes tasas de bits, y el reproductor de vídeo elige la más adecuada para que la reproducción sea lo más fluida posible para los espectadores, independientemente de su dispositivo, ubicación o velocidad de Internet.